En el simposio que este año se realizó en Tucumán, provincia tradicionalmente productora, durante una presentación de delegados de viveros que venden los plantines, vimos que el Chaco ya empezó a figurar en el mapa, valoró Gillard en diálogo con Radio Provincia.
Agregó que para los productores de frutillas de la provincia “es una satisfacción que queremos compartir con todos los chaqueños porque, además, es un producto con valor agregado ya que un yogurt lo utiliza y tiene llegada nacional y como es una empresa multinacional, no sería nada raro que a futuro estemos también en otros países vecinos”.
Al ser consultado sobre la posibilidad planteada por el gobernador Jorge Capitanich de duplicar la producción y por ende la superficie cultivada, Gillard no dudó en asegurar que “hay que imprimirle velocidad a ese proyecto”.
Marcó que es necesario asesorar a los productores ya que la frutilla tiene el efecto vidriera ya que es un producto que tiene un alto impacto visual, gustativo, con todas las características organolépticas y que tiene potencial de crecimiento.
Actualmente a nivel provincial existen, aproximadamente, unas 10 hectáreas destinadas al cultivo. Para esto también señaló como necesario ampliar los productores, pero con el debido asesoramiento ya que es un cultivo de alta inversión y de alta tecnología. Otro de los aspectos importantes que marcó hace referencia a la necesidad de contar con una planta procesadora ya que actualmente el cultivo se lo procesa en Bella Vista donde se hace el cubeteado o la pulpa. La intención, a través de la cooperativa y gracias al predio que tienen adjudicado en el parque industrial de Margarita Belén, es tener una planta de empaquetado y procesado propia.