“Perdí el norte un par de días, hasta que el tiempo de llorar ya era improductivo y pensé: ¿qué sé hacer con los recursos que tengo?, que en ese momento eran $ 300 y unas tablas de madera que me habían quedado de una fiesta empresarial” nos explica Mariana.
Las tablas eran de eucalipto con las manijas de cuero de carpincho, Mariana recuerda que en ese momento no lo podía mencionar porque el carpincho había tomado mucho protagonismo y la gente les tomó cariño. Cocinó un día completo y montó una mesa hermosa en su comedor, para sacar fotos y subirlas a su nuevo Instagram.
“Jamás me olvido de mi primer cliente, tampoco él se olvidó de mí, porque a pesar de muchos errores técnicos y de logística, siguió siendo mi cliente, él pudo ver el progreso del emprendimiento”, comenta Mariana.
Tablas Gourmet llegó con un concepto disruptivo a la hora de comer una picada, de hecho dejó de ser una picada para convertirse en la comida principal de muchos encuentros.
Los productos de altísima calidad y los conocimientos de su creadora (diseñadora industrial) hicieron de cualquier plato una oda a la comida, y resignificar el encuentro a través del alimento.
Mariana nos cuenta que al segundo año empezó con el servicio de catering, que en aquel entonces era muy escueto. Ahora ofrece, más allá de las islas de quesos y fiambres, muchas delicatessen exquisitas y sofisticadas. Y nos aclara con mucho énfasis que detrás de todo esto hay mucho estudio y pasión, nunca fue suerte.
Ahora el futuro de Tablas Gourmet se vislumbra muy prometedor, con nuevas áreas gastronómicas (que por el momento no va a contar) pero siente que no tiene techo.
Desde el primer seguidor (su hijo Nicolás) hasta los 11k de hoy en día, el producto se vendió únicamente por Instagram. El lugar de trabajo sigue siendo su casa, un departamento alquilado en el Barrio Los Troncos.
“Si bien mi vida social se reduce a clientes y proveedores, también me permite tomar muchos cursos y manejo de redes sociales, me recibí de CM, Social Media y Copyrigther. Desde la bandeja circular hasta el último detalle está realizado por mi” nos comenta muy orgullosa Mariana.
Actualmente se brinda servicios de Catering en todo el NEA, y las preciadas tablas han llegado hasta Buenos Aires, pero no todas fueron buenas, como todo emprendedor hay que aprender a sortear las piedras que te lanza la inflación y los sobreprecios que se pagan en el interior, hacer magia y persistir.
Hoy Mariana se encuentra en tratativas, con el gobierno provincial, para adquirir un préstamo y así poder comprar un horno convector y una heladera Exhibidora. De esa manera podrá acrecentar la producción y tener un equipo de personas trabajando juntos para poder cumplir con todo lo que hoy ella sola no puede.
Según su dueña, Tablas Gourmet no vende una picada, vende una velada… un encuentro, una historia. Vende sabores explosivos que te van a rememorar a la infancia, como también le gusta decir, vende comida confortable… jugando con tus sentidos en una experiencia única.
Cerrando la entrevista, Mariana nos cuenta muy emocionada, que una señora del barrio judiciales (llamada Patricia y que ahora vive en Italia) le compró religiosamente todos los viernes durante un año y medio, sin conocerla, solo para ayudarla.
“Nos hicimos amigas, obvio, y cada Tabla nueva que salía al Mercado se la regalaba a ella después de las fotos, fue la mejor, ella me VIO, sabía lo mucho que trabajaba y me acuerdo que yo le decía que le iba a hacer mal tanto fiambre y después caí…¡era para ayudarme! Hay ángeles anónimos que te allanan el camino”