María Lara Cerrudo, dueña de este emprendimiento nos cuenta que la idea de vender trajes de baño surgió porque en este espacio compartido, los rubros eran, una casa de decoración, una tienda de Té y vajilla, un taller de textiles y un showroom de ropa, “entonces yo pensé, que es lo que se compra en forma habitual, que uno siempre necesita, en el eterno verano chaqueño…bikinis, y fue bikinis” nos explica Lara.
“Lo de Lara” siempre fue pensado con una visión de showroom, pero en esta ciudad (Resistencia), en ese momento, la gente no estaba muy familiarizada con este concepto, es por esto que con el tiempo fue transformándose más en un local con algunas características de showroom, es decir, físicamente no está a la calle pero tiene horario comercial.
Pasada la primera temporada y con la llegada del invierno, a solicitud de sus clientas, ya que siempre destacaron el asesoramiento personalizado y la buena atención, fue incorporando otros rubros como lencería, pijamas, ropa informal, deportiva y de noche.
“Me atrapó, el comercio, la parte social y el compartir ¡me atrapó!” nos cuenta Lara entre risas.
En junio de 2020 mudo el local a un espacio más grande, solo para ella. Con la llegada de las restricciones por la pandemia, y viendo que los días de encierro se prolongaban, como todo emprendedor, pensó que llegaba el fin de este proyecto. Pero por suerte, con la ropa interior, pero sobre todo con los pijamas y batas, pudo no solo mantenerse sino que crecer a un ritmo mayor que las temporadas anteriores, ya que la demanda de estos rubros fue muy requerida al estar todos en sus casas.
En este emprendimiento podemos encontrar marcas como Jesús Fernandez, Flipa, Cambodja, Bathinda, Caia Intimates, Dohvre, St. Marie y la exclusividad de Renée y Anastasia Mónaco. Podes verlas todas en Instagram como @lo_de_lara.
Para finalizar, Lara nos cuenta “Esta es mi vida, hace seis años estaba arrancando, pintando placares, puertas y escritorio, que era una mezcla de lo que a toda mi familia le sobraba, un pie de máquina de mi cuñado, una silla de mi mamá, lámpara y cortinas de mi hermana. Y hoy estoy en este espacio, mucho más grande y más cómodo y con la energía de siempre”