Durante el 2022 triplicó su producción y con ello también los puestos de trabajo. La firma inició un plan de inversiones equivalente a US$ 6 millones, de los cuales US$ 4,5 millones fueron ejecutados y destinados a la adquisición de equipamiento y expansión de la base productiva.
En marzo de 2021 Retak instaló en el Chaco su planta de hormigón celular (tiene otra en Victoria, Entre Ríos, y avanza con una tercera en Cardales, Buenos Aires) con una dotación de 25 trabajadores y una producción de 1.500 metros cúbicos mensuales. El plantel en la actualidad ya suma más de 110 operarios y genera 450 empleos de manera indirecta, mientras que la producción incrementó por encima de los 7.000 metros cúbicos por mes.
Los ladrillos de hormigón celular constituyen un producto muy liviano comparado con los bloques comunes y tienen alta demanda en el mercado actual de la construcción. Las materias primas utilizadas para la elaboración son arena, cal, cemento y un agente expansor en base de aluminio en polvo.
Estos bloques disminuyen los costos y tienen la característica de ser un muy buen aislante térmico y acústico, altamente resistente al fuego y a la humedad, con una mayor vida útil que el bloque común.
La firma solicitó acompañamiento al Estado en cuanto a herramientas de financiación para seguir apalancando inversiones. Es el caso de la instalación de gas que disminuye los costos de producción, así como las promociones industriales que propician la expansión de las capacidades productivas de las empresas.