Sin embargo, existe un fenómeno poco advertido hasta el momento. Logró pasar desapercibido todo este tiempo, mientras crecía en silencio e impactaba directamente en el mercado tradicional. Se trata de los denominados “Alquileres temporarios”, con sus contratos por días y tarifas dolarizadas.
Si bien es una tendencia mundial, hoy muchos inversores en Argentina apuestan a esa modalidad para esquivar la tan criticada ley 27.551. Las operaciones se realizan mayormente en aplicaciones como Airbnb, sin una norma que las regule.
En diálogo con Primera Edición, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM) Pablo Daviña marcó que hoy las condiciones del país hacen que sea más atractivo volcarse hacia los alquileres temporarios.
“La rentabilidad es del 6 o 7%, mientras que en el mercado convencional es del 2 o 3%”, puntualizó.
En ese sentido, mencionó que las plataformas como Airbnb están autorreguladas por la experiencia del usuario. “No hay un Gobierno determinando las reglas porque es el propio inquilino el que lo hace, a través de su valoración en la aplicación”, señaló.
Luego, precisó que entre los puntos en contra que tiene este sistema es que requiere de una gran inversión inicial, ya que los departamentos están amueblados. Además, no está asegurada la operación en el mediano y corto plazo, como sucede con los alquileres tradicionales y sus contratos de tres años.
Los alquileres temporarios están pensados para diferentes perfiles de ciudadanos, entre ellos, turistas, estudiantes, “nómadas digitales”, personas que necesitan un tratamiento de salud, u otras situaciones.
Consultada por este tema, la Presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Misiones (CCPIM), María Bower, reveló que los propietarios están retirando su inmueble del mercado tradicional y migran hacia este sistema.
Lo atribuyó, en primer lugar, al desarrollo turístico de Posadas pos pandemia.
“Hoy los turistas llegan a la ciudad y se quedan a pernoctar entre dos o tres noches. A razón de esto ha crecido el interés en convertir algunas viviendas o departamentos que estaban en el sistema convencional y convertirlos en alquileres temporarios para los visitantes”, afirmó.
De acuerdo a Bower, el mercado de alquileres temporarios “creció exponencialmente” y lo seguirá haciendo. “En esta última semana la mayoría de las consultas han sido por productos para adquirirlo y ponerlo como alquileres temporarios. Y la mayoría habló de la plataforma Airbnb. Hay un nicho muy grande para crecer y apostar”, declaró.
Un sector que se ve directamente perjudicado ante el boom de los alquileres temporarios es el de los hoteleros, quienes ven cómo sus clientes tradicionales, ahora optan por las aplicaciones para sus reservas.
Al respecto, el ahora vicepresidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares Restaurantes y Afines (AMBRHA) Gustavo Alvarenga señaló que las plataformas como Airbnb llegaron para quedarse y repercute directamente en el futuro de los hoteles y similares.
Si bien aclaró que “no quieren que desaparezcan”, pidió que se empiecen a formalizar los alquileres temporarios, para “poder competir en igualdad de condiciones”. Indicó que debería ser a través de una ley nacional, aunque “podrían iniciarse con una ordenanza municipal o provincial”.