Este incremento ocurre después de una baja histórica del 1% en el mes pasado, la primera en mucho tiempo, debido a una ligera disminución del barril de petróleo. Sin embargo, el precio volvió a subir un 15% en el mercado internacional, lo que impactará en el valor de los combustibles en Argentina.
De Paoli explicó que las variaciones recientes en los precios no responden solo a los impuestos internos, como se especula en ocasiones, sino también al costo base de producción, aunque la proporción exacta entre impuestos y costos se sabrá al recibir la factura el primero de noviembre.
Además, señaló que la situación actual refleja una combinación de inflación y estancamiento económico que afecta al poder adquisitivo y, en consecuencia, al consumo. “Las caídas en las ventas son claras; las personas compran menos combustibles, y esa realidad se ve en todos los sectores”, sostuvo.
El próximo ajuste, previsto para fin de mes, sigue en la misma línea de aumentos mensuales que, según anticipó De Paoli, posiblemente se repetirán de cara a diciembre.