Existe una enormidad de conductas que realizamos todos los días que, si las pensamos, no tienen ningún sentido. Una clásica, que repetimos desde la infancia (por suerte los niños de ahora no son iguales) es que viajar en el asiento trasero del auto no requiere el uso del cinturón de seguridad. “Atrás es más seguro”, nos repetimos sin pensar.
Por qué esto es un mito y más detalles, en Cars Drive.